CARTA A NUESTROS ESTUDIANTES

¿Qué significa celebrar y conmemorar el día del estudiante?

Por: Francisco Clavijo – Docente Escuela Normal Superior de Pasto

Para responder a esta pregunta, es necesario retomar dos versiones que nos pueden ayudar a comprender la importancia de celebrar y conmemorar este valioso día. Hay una mirada internacional y otra nacional. Inicialmente, la educación empieza a tomar fuerza en el ámbito social, cuando deja de ser una actividad solo para aquellos que tenían el dinero y el poder para contratar un tutor que educara a los niños y jóvenes. Hecho que duró hasta mediados del siglo XIX; una educación centrada en el maestro.

La transición del maestro al estudiante duró un buen tramo hasta 1989. Fue en esta fecha cuando líderes estudiantiles organizan en Rusia un evento conmemorando la masacre de 1939 en la antigua Checoslovaquia y desde allí, se comienza a conmemorar el día del estudiante.

Ahora ya no es el maestro el centro de la educación, sino el estudiante. Fue tal el impacto de esta conmemoración, que incluso se creó el constructivismo. A partir de pensarse el estudiante como el centro de la educación apoyándose en el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP).

Desde el 2016 la educación toma un giro e intenta equilibrar el proceso Enseñanza-Aprendizaje, equilibrando los roles del profesor-estudiante, lo cual permite que los estudiantes sean los gestores de sus propios procesos, a partir de un aprendizaje significativo trabajado por el profesor.

Todo ello ilumina a los estudiantes colombianos y se toma el 8 de junio para conmemorar el Día del Estudiante, también llamado el Día del Estudiante Caído o Día del Estudiante Revolucionario; idea que se gesta en la masacre de las Bananeras (1928) donde uno de los caídos, el estudiante pastuso, Gonzalo Bravo Pérez se convierte en símbolo de lucha. Solo en 1954 cuando el General Rojas Pinilla autoriza la marcha estudiantil un 9 de junio se perfila el papel del estudiante hasta el día de hoy.

A todos nuestros estudiantes normalistas un feliz día y que sea la historia la encargada de mirar los progresos de su participación en el contexto social contemporáneo. Un abrazo existencial.